Queridos estudiantes de Undécimo, hoy nos preparamos para despedirlos con inmenso orgullo y con el corazón lleno de buenos deseos. Han recorrido un camino lleno de aprendizajes, desafíos y momentos inolvidables que quedarán grabados en su memoria. Cada paso que han dado, cada esfuerzo y cada sonrisa compartida han contribuido a construir la persona que son hoy y la que seguirán siendo en el futuro. Nos enorgullece ver cómo han crecido y cómo cada uno de ustedes ha dejado una huella única en nuestra comunidad.
Al cerrar esta etapa, queremos recordarles que siempre llevarán consigo los valores y principios que aquí cultivaron. Confíen en que cada uno tiene la fuerza y la capacidad de construir el futuro que sueña. No olviden que los desafíos son oportunidades para seguir aprendiendo y que el verdadero éxito está en permanecer fiel a sus sueños y a quienes son en esencia. En este nuevo capítulo, queremos verlos volar alto, descubrir sus talentos, y nunca dejar de creer en ustedes mismos.
Lleven con ustedes el cariño y las enseñanzas de esta institución, que siempre será su hogar. Aunque hoy despedimos a una promoción llena de esperanza y determinación, sepan que no es un adiós, sino un “hasta luego”. Siempre serán parte de esta familia y aquí estaremos para ustedes. Gracias por habernos permitido acompañarlos y ser testigos de su crecimiento. ¡Que la vida les brinde tantas alegrías como las que hoy nos dejan en el corazón!